El fin de semana pasado; el par de party animals: Pancho y Yo tomamos un coche y nos dirigimos a la ciudad de Querétaro. Al llegar a la ciudad, visitamos una plaza donde nos esperaba el Yoshi (Otro party animal como Panch y yo) para comprar un par de hamburguesas y satisfacer la perra hambre que nos tenía preocupados desde hacía ya 2 horas.
Aunque llevaba maleta con cambio de ropa y camisas, me dice casi de inmediato: "Wey! No te van a dejar entrar al antro. ¿No traes zapatos?" Yo desde hace año y medio he sido feliz poniéndome casi a diario mis preciosos Vans negros y supuse que no habría problema alguno si me los llevaba en esta ocasión. A lo que le contesté: "Nel, no traje. Pero que? Me compro unos?". "Pus como quieras we!". En lugar de vagar por la plaza, inteligentemente me dijo que fuéramos al centro, así que después de caminar unas cuantas cuadras; pudimos llegar a la Destroyer (estuve buscando su página, pero al parecer no tienen) en donde encontré mis zapatos de $250.00.

Luis: (con su chela en la mano) Mazel Tov! (Haciendo el clásico ademán para brindar amablemente)
Cindy: ¿MAZEL TOV? ¡MAZEL TOV! ¡A MÍ NO ME ENGAÑAS, TÚ NO ERES JUDÍO!
Luis: Si, si soy!
Cindy: ¿DESDE CUÁNDO ERES JUDÍO WEY? ¡NONONO, NO MAMES! TÚ NO ERES JUDÍO!
Luis: Desde que pasé el exámen.
Cindy: ¡JUDÍO MIS WEBOS! ¡SI FUERAS JUDÍO, AHORA MISMO SERÍAS JABÓN!
Acto seguido, Cindy siguió bailando y al poco tiempo cayó rendida:
(foto borrada a petición de la señorita que aquí salía)
El motivo de la reunión fué celebrar el cumple #2x de Melissa a quien conozco desde Secundaria. Sin duda una de las mejores amigas que se pueden tener (junto con Cindy). En segundo de secundaria, tuvo la fortuna (Misma que comparte con muchas otras muchachas guapas) de batearme después de confesarle mi amor. Pero el tiempo ha evitado que nos distanciemos y al contrario, ha fomentado que a estas alturas de la vida, la considere y ella a mí (espero), una parte importante en nuestras vidas. ¡Felicidades Meli! Que te lo hayas pasado chido y nos vemos pronto.

Todavía no puedo creer que, viviendo en León, tuve que ir a Querétaro a comprar zapatos (por fortuna estuvieron bien baratos... ).
PD. Eso de party animals, es una manera muy irónica de describirnos.