Navegando por youtube, me encontré con esto:
No se si la inmutación sea una característica inherente a la juventud tardía. Originalmente ver el video me hubiera entristecido, indignado y hecho enojar. Pero en esta ocasión lo único que pude proferir fué una ahogada risilla y una pequeña mueca de resignación y pena ajena.
"¡No tengo nada de tí!" Gritaba la señora dirigiéndose al gobierno. Yo me pregunto... ¿Exactamente qué queremos del gobierno? Creo que en esta frase radica gran parte la inconformidad mexicana frente a los ya 70 + 8 años. ¿Pero qué se yo de los 70+8, si acaso; mi primer interés real lo obtuve en los "+8"? Mi abuelita en cambio; no me pudo convencer para votar por AMLO pese a tener ya de vida los mismos que esos 70+8 (las malas lenguas dicen que un poquito mas). Y no me pudo convencer principalmente porque su argumento era: "Cualquiera que esté va a Robar, mejor que sea él".
Seguimos esperando por el mesías. Pero nuestra idea de éste, es aquel que convierte el agua en vino, el que cura a los leprosos y camina sobre el agua. Aspiramos a mucho, creo yo. Aunque me preocuparía si la realidad superara a la ficción.
¿No tengo nada de tí? Yo mejor gritaría: ¡Déjame en paz!
No se si la inmutación sea una característica inherente a la juventud tardía. Originalmente ver el video me hubiera entristecido, indignado y hecho enojar. Pero en esta ocasión lo único que pude proferir fué una ahogada risilla y una pequeña mueca de resignación y pena ajena.
"¡No tengo nada de tí!" Gritaba la señora dirigiéndose al gobierno. Yo me pregunto... ¿Exactamente qué queremos del gobierno? Creo que en esta frase radica gran parte la inconformidad mexicana frente a los ya 70 + 8 años. ¿Pero qué se yo de los 70+8, si acaso; mi primer interés real lo obtuve en los "+8"? Mi abuelita en cambio; no me pudo convencer para votar por AMLO pese a tener ya de vida los mismos que esos 70+8 (las malas lenguas dicen que un poquito mas). Y no me pudo convencer principalmente porque su argumento era: "Cualquiera que esté va a Robar, mejor que sea él".
Seguimos esperando por el mesías. Pero nuestra idea de éste, es aquel que convierte el agua en vino, el que cura a los leprosos y camina sobre el agua. Aspiramos a mucho, creo yo. Aunque me preocuparía si la realidad superara a la ficción.
¿No tengo nada de tí? Yo mejor gritaría: ¡Déjame en paz!