Lo que tal vez era obvio para algunos y no tanto para otros, se confirma. Hoy, haciendo acopio de todo mi valor; decido dar al mundo la triste noticia:
Corría la década de los 90's cuando en un Samborn's (creo) me encontré con una revista particular: Los Dibujos de Mort Drucker (a quien seguía desde hace mucho sin saberlo con la tira cómica de Beto el Recluta que salía en el suplemento dominical del periódico), la sagacidad de Al Jaffee, y la indiscutible maestría humorística de Sergio Aragones, me hicieron pasar horas y horas en el baño leyendo, doblando páginas, pujando, gastando papel de baño y aprendiendo inglés. Si señor! Yo aprendí a leer inglés gracias a cómics y revistas como MAD Magazine.
El primer paso de mi futura vida friki, estaba dado... Desde entonces no volvería a ver el mundo de la misma manera. Abandoné (no sin antes realizar mi primera Comunión y mi Confirmación, sólo "por si acaso") todo apego por la Iglesia, todo interés por la música Grounge que en ese momento estaba de moda y me dediqué a leer y coleccionar cómics y MAD magazine.
De todo esto comprendí lo que significaba ser un lastre social con poderes mutantes. Un paladín arácnido de la justicia, abandonado por aquellos a quienes se intenta proteger. Aprendí a ser admirado por llevar los calzones encima de los pantalones, a ser temido por convertirme en un vengador nocturno con disfraz de murciélago. A vengar mi muerte con los poderes otorgados por el inframundo. Y lo mas importante de todo; resolví por mí mismo la duda que me tenía intranquilo desde que era yo demasiado pequeño como para comprender el mundo corporativo:
¿Por qué El Hombre Araña no se unía a la Liga de la Justicia, ni era un Superamigo?
La primera etapa de mi vida friki pasó en una tienda de revistas llamada Nivel 9. Jose Luis, a quien en el futuro me referiré como el "Comic Guy Fresango"; puso la primera y única tienda en Irapuato dedicada a los cómics, los mangas, los "trading card games", las "action figures", y demás cosas relacionadas con el mundo freak del comic.
Pero, hoy los tiempos son diferentes. Lo que no hubiera dado yo por hacer pública mi enfermedad en ese entonces. La sociedad no lo hubiera tolerado, me habrían marginado. Ya me imagino las marchas anti-freaks por Irapuato. Y lo que es peor, me imagino en ellas por temor a pensarme siquiera del otro lado de la acera. Pero bueno, hoy veo un mejor futuro, hoy siento mas tolerancia, hoy pongo un gran ejemplo a tantas y tantas personas que llevan una doble vida por temor y desesperanza, hoy alzo mi voz al cielo y mis dedos temblorosos los poso en el teclado y digo:
¡Hoy Salgo del Clóset! Y me declaro orgullosamente Freak.
He dicho!
Corría la década de los 90's cuando en un Samborn's (creo) me encontré con una revista particular: Los Dibujos de Mort Drucker (a quien seguía desde hace mucho sin saberlo con la tira cómica de Beto el Recluta que salía en el suplemento dominical del periódico), la sagacidad de Al Jaffee, y la indiscutible maestría humorística de Sergio Aragones, me hicieron pasar horas y horas en el baño leyendo, doblando páginas, pujando, gastando papel de baño y aprendiendo inglés. Si señor! Yo aprendí a leer inglés gracias a cómics y revistas como MAD Magazine.
El primer paso de mi futura vida friki, estaba dado... Desde entonces no volvería a ver el mundo de la misma manera. Abandoné (no sin antes realizar mi primera Comunión y mi Confirmación, sólo "por si acaso") todo apego por la Iglesia, todo interés por la música Grounge que en ese momento estaba de moda y me dediqué a leer y coleccionar cómics y MAD magazine.
De todo esto comprendí lo que significaba ser un lastre social con poderes mutantes. Un paladín arácnido de la justicia, abandonado por aquellos a quienes se intenta proteger. Aprendí a ser admirado por llevar los calzones encima de los pantalones, a ser temido por convertirme en un vengador nocturno con disfraz de murciélago. A vengar mi muerte con los poderes otorgados por el inframundo. Y lo mas importante de todo; resolví por mí mismo la duda que me tenía intranquilo desde que era yo demasiado pequeño como para comprender el mundo corporativo:
¿Por qué El Hombre Araña no se unía a la Liga de la Justicia, ni era un Superamigo?
La primera etapa de mi vida friki pasó en una tienda de revistas llamada Nivel 9. Jose Luis, a quien en el futuro me referiré como el "Comic Guy Fresango"; puso la primera y única tienda en Irapuato dedicada a los cómics, los mangas, los "trading card games", las "action figures", y demás cosas relacionadas con el mundo freak del comic.
Pero, hoy los tiempos son diferentes. Lo que no hubiera dado yo por hacer pública mi enfermedad en ese entonces. La sociedad no lo hubiera tolerado, me habrían marginado. Ya me imagino las marchas anti-freaks por Irapuato. Y lo que es peor, me imagino en ellas por temor a pensarme siquiera del otro lado de la acera. Pero bueno, hoy veo un mejor futuro, hoy siento mas tolerancia, hoy pongo un gran ejemplo a tantas y tantas personas que llevan una doble vida por temor y desesperanza, hoy alzo mi voz al cielo y mis dedos temblorosos los poso en el teclado y digo:
¡Hoy Salgo del Clóset! Y me declaro orgullosamente Freak.
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