Este llanto es por una amiga que se jueeee

La jocosidad y la buena-vibrez de Ana, en estos momentos se dirige hacia Alemania, en donde seguramente sacará provecho de todo lo que ella es.


Creo que ella es mas mi amiga de lo que yo soy su amigo; pero puedo decir con todo gusto que en el poco tiempo que convivimos; dejó huella en mi inocente persona. Horas y horas de risas y alegrías, horas y horas de pendejear en el msn, horas y horas de ignorarme cuando le hablaba por ese medio, unas que otras pedillas en donde nunca la ví malacopeando.

Pensar que todo comenzó un día en el Nada (un bar frente a la escuela), mientras yo disfrutaba de mis chelas, se acerca Melissa a quien tenía el gusto de conocer por mi clase de Economía (en donde yo era uno de los únicos 2 licenciados enmedio de 20 ingenieros). Acompañada de Ana, Wong y Efraín. Después de las presentaciones (Wong y yo éramos amigos desde hacía mucho tiempo) bebimos felizmente a los compases del Buki, Safri Dúo, Robbie Williams y Banda el Recodo. Días después fuimos al Bull (en donde Efra para variar malacopeó y quemó llanta después de que sus avances sobre Ana fueron mal logrados). Reuniones y salidas después, éramos amiguetes y convivíamos con singular alegría. El destino hizo que no nos frecuentáramos como a mí me hubiera gustado, pero siempre es bueno saber que hay alguien como ella del otro lado de la línea telefónica con quien se podía contar en las buenas y en las malas.

La anécdota mas joco que tengo con ella sucedió un día en que me la encontré en msn. Por la conversación que tuvimos, supuse que se había quedado sin dinero por comprar chucherías y que no podía regresar de su escuela a su casa. Tenía hambre y al vivir yo relativamente cerca de donde se encontraba, decidí ir en su ayuda. Salió peor el remedio; yo me perdí y llegué a su encuentro mucho tiempo después del que tenía planeado. Pero Ana, fuerte como es, aguantó el hambre y la muchedumbre del metro Rosario. Al final, me enteré que todo había sido una confusión porque sí tenía dinero y sólo me había esperado por buena onda. Se subió a mi coche, llegamos a su casa, pedimos una pizza y fuimos felices.

Anita: Sabes que se te extrañará bastante, pero sabes también que se te desea lo mejor. Disfruta, diviértete, vive bien, cuídate, chelea y come hartos embutidos.

1 comentario:

melaNGe dijo...

cuando yo hice este mismo "ejercicio", pues decid`+i borrar algunas canciones de mi ipod, jajaja

cuidese